Proyecto CubeSat: una nave espacial Aiglon

Aiglon College se dispone a alcanzar un hito emocionante con el desarrollo y el próximo lanzamiento de su primera nave espacial CubeSat.

El proyecto, cuya implementación está prevista para dentro de 18 meses, ofrece una oportunidad única para que los estudiantes participen en ingeniería satelital práctica, dotándolos de habilidades prácticas que les serán útiles en futuras actividades académicas y profesionales.

El CubeSat y su misión

El CubeSat que se está desarrollando es un satélite pequeño, de apenas 10 cm cúbicos. A pesar de su tamaño compacto, este satélite tiene un gran potencial para la investigación científica. El CubeSat orbitará la Tierra y comunicará sus hallazgos a Aiglon a través de la red de satélites Iridium.

La misión consiste en simular el calor generado por un procesador de inteligencia artificial (IA) para estudiar cómo se mueve la energía térmica alrededor del chasis del CubeSat. Este tipo de investigación es importante para futuras misiones espaciales, ya que cada vez más satélites y naves espaciales incorporan procesadores de IA, que pueden alcanzar temperaturas muy altas. Comprender cómo gestionar el calor en el vacío del espacio será esencial para futuras exploraciones.

Participación de los estudiantes: aprender a través de la práctica

Dieciséis estudiantes, de entre 14 y 18 años, son el núcleo del proyecto CubeSat. Se reúnen durante dos horas cada semana para trabajar en equipos especializados, cubriendo tareas como la programación de microprocesadores, la realización de vuelos de prueba de globos estratosféricos, el trabajo en diseño asistido por ordenador (CAD) y la preparación para congresos internacionales. A través de este proyecto, los estudiantes no solo desarrollan habilidades técnicas, sino que también aprenden la importancia de la colaboración, la resolución de problemas y la comunicación.

“La iniciativa CubeSat es un proyecto increíble y único organizado por Aiglon”, afirma John Hudson, director de Física de Aiglon. “Las habilidades y experiencias que se desarrollan son paralelas al aprendizaje de nivel universitario. Nuestros estudiantes tienen una oportunidad brillante de lanzarse a una gran variedad de emocionantes carreras de ingeniería”.

El papel de la filantropía

El proyecto CubeSat no sería posible sin el generoso apoyo filantrópico de la comunidad de Aiglon. Las donaciones de los padres han permitido a la escuela adquirir materiales, tutorías y servicios de lanzamiento de cohetes. Este respaldo financiero ha permitido a los estudiantes acceder a recursos con los que muchos estudiantes de secundaria solo pueden soñar, como trabajar junto a mentores experimentados y prepararse para lanzar un satélite al espacio.

Conozca más sobre el papel de la filantropía en iniciativas educativas clave a través de nuestro informe de impacto.

Desafíos técnicos: pruebas de estrés y autonomía

El aparato de la misión, que pesa menos de 400 gramos, se alojará en los 4 cm superiores del satélite. Para garantizar su éxito, el satélite se someterá a rigurosas pruebas de resistencia para verificar su capacidad de sobrevivir a las difíciles condiciones de los viajes espaciales y al vacío del espacio.

Uno de los principales retos de las misiones CubeSat es su carácter autónomo. A diferencia de los satélites de mayor tamaño, que pueden ser monitoreados y controlados continuamente desde la Tierra, los CubeSat deben operar de manera independiente. Esto requiere una planificación y un diseño cuidadosos, que garanticen que los sistemas del satélite puedan funcionar sin intervención humana una vez lanzado.

Experiencia de expertos en el campus

La misión fue seleccionada con la orientación de Kevin Simmons, un mentor de la empresa con sede en Florida. Equipo de desarrollo de Wolfpack CubeSatSimmons aporta una gran experiencia, ya que ha dirigido varias misiones CubeSat y ha fundado BLUECUBE AeroespacialSu mentoría ha sido invaluable para ayudar a los estudiantes a dar forma a su misión, que se basa en proyectos Wolfpack exitosos anteriores. El Sr. Simmons pasó tiempo en el campus esta semana, no solo brindando información clave para el proyecto, sino también hablando en una meditación matutina, vinculando el éxito de la exploración espacial con la ambición y el propósito, alentando a todos los estudiantes a encontrar su propósito y explorar todo su potencial.

Una puerta de entrada a proyectos futuros

De cara al futuro, se pretende que el proyecto CubeSat sea el primero de muchos en Aiglon. La esperanza es que los futuros estudiantes aprovechen el trabajo que se está haciendo ahora, impulsando el papel de la escuela en el desarrollo de CubeSat y contribuyendo a la investigación y exploración científica. Las habilidades que los estudiantes están aprendiendo hoy servirán como base para proyectos futuros, tanto en Aiglon como en otros lugares.

Como explica John Hudson: “Este proyecto acelerará su aprendizaje y comprensión del mundo y de la ciencia del siglo XXI. Nuestros estudiantes saldrán de esta experiencia con habilidades que van más allá del aula y les abrirán las puertas a numerosas oportunidades profesionales en los sectores de la ingeniería y el espacio”.

Esperamos compartir con ustedes futuras actualizaciones sobre los experimentos CubeSat.